Por Paula Biza
En
el poema “Estados de ánimo” de Mario Benedetti (Uruguay 1920-2010), el autor
utiliza un yo lírico (unas veces me siento…, sereno en mi confianza…, te mires al mirarme...) que da cuenta de los cambios de su ánimo (de allí
el título del texto), cambios que, por supuesto, oscilan entre lo que podríamos
rotular como estar bien y estar mal. Así en la primera estrofa dice:
Unas veces me siento
como pobre colina,
y otras como montaña
de cumbres repetidas…
donde a través del uso de
comparaciones describe dos situaciones opuestas: la depresión y la exaltación.
Pero
para contarnos de estos estados de ánimos tan variables, no solo se vale de la
comparación. También recurre a otras figuras retóricas. Por ejemplo, la
metáfora impura, cuando afirma que:
a veces uno es
manantial entre rocas,
y otras veces un árbol
con las últimas hojas…
pues el sujeto aquí ya no se
“siente como” sino que “es” (la bulliciosa alegría de un manantial que corre
entre las rocas, o la tristeza de un árbol que, en otoño, ha perdido casi todo
su follaje).
O la personificación (laguna insomne) utilizada por el yo lírico
para manifestar su propio desvelo, en el que espera encontrar algo; ese algo
que los lectores solo descubrimos en los versos finales con la aparición del tú
lírico:
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde,
te acerques y te mires…
te mires al mirarme.
Es
decir, que el sujeto solo encontrará el equilibrio en el preciso momento en que
se produzca el encuentro con ese ser que se
mire al mirarlo, o dicho con otras palabras, cuando aparezca el amor.
En síntesis, el poema nos gustó porque
a la hora de leerlo disfrutamos mucho de su sonoridad (conseguida mediante
anáforas: unas veces me siento…, y otras como…; y concatenaciones: te acerques
y te mires… / te mires al mirarme),
pero sobre todo por el hecho de que cualquiera puede identificarse con el tema
del texto, pues es un asunto tan universal que nos toca a todos: el de los
sentimientos humanos.
Estados de ánimo
A veces me siento como un
águila en el aire ...
(A propósito de una canción de
de Pablo Milanés)
Unas veces
me siento
como pobre
colina,
y otras
como montaña
de cumbres
repetidas,
unas veces
me siento
como un
acantilado,
y en otras
como un cielo
azul pero
lejano,
a veces uno
es
manantial
entre rocas,
y otras
veces un árbol
con las últimas
hojas,
pero hoy me
siento apenas
como laguna
insomne,
con un
embarcadero
ya sin
embarcaciones,
una laguna
verde
inmóvil y
paciente
conforme
con sus algas
sus musgos
y sus peces,
sereno en
mi confianza
confiando
en que una tarde,
te acerques
y te mires..
te mires al
mirarme.
Mario Benedetti
(Uruguay 1920-2010)
No hay comentarios:
Publicar un comentario