martes, 30 de noviembre de 2010

LOS SÍNTOMAS DEL AMOR



Por Viviana Estavilla


Cuando decimos que estamos enamorados ¿cómo nos damos cuenta? Los científicos dicen que nuestro cuerpo todo se enamora. Mariposas en la panza, piel erizada. Además de que nos sentimos más jóvenes, lindos y contentos. Además de que hay colores donde antes no los había. Y estamos más sanos. En fin, todo nuestro cuerpo sufre una hermosa transformación. La vida nos sonríe y nosotros somos capaces de apreciar esa generosidad porque estamos más sensibles. El poema “Hipótesis científica” de Cristina Peri Rossi (Uruguay 1941) aborda esta temática. En la primera parte, se concentra en los aspectos biológicos de un cuerpo enamorado. Así, dice por ejemplo:

No tengo ningún inconveniente en admitir
que te aman mis jugos interiores
que tu ausencia me intoxica la sangre de negra bilis
que al contemplarte
sube la tasa de mi monóxido de carbono
y los linfocitos se reproducen alocadamente.

En la segunda parte, se refiere a lo cultural del sentimiento amoroso (“cuando te hablo/ evoco leyendas antiguas:/ Tristán, Iseo, la cruel Turandot,/ Dido, la enamorada, y la indiferente Helena/ se amontonan en mi boca/ viajan/ en ríos blancos de saliva”). Pero el caso es que el sujeto poético llega a la conclusión de que ni biología ni cultura explican (no pueden explicar) el fenómeno del amor, que lo que nos pasa o lo que hacemos por él(regalos, escuchar música, escribir), excede de algún modo nuestra voluntad.

Lo interesante del poema de Peri Rossi es esta mezcla de lo biológico y lo cultural, pero con un lenguaje ajeno a la pura lírica (“¿cómo no reconocer que alteras mi metabolismo basal / y entorpeces mis digestiones?”) y el uso de figuras poéticas tales como: comparaciones (“Mi amor es gutural e instintivo/ como el celo de los animales”) y personificaciones (“que te aman mis jugos interiores”). Asimismo el poema nunca aburre gracias a su ritmo, logrado mediante el recurso de la anáfora.

En síntesis, este poema nos interroga sobre cómo nos damos cuenta de que estamos enamorados o por qué nos enamoramos, ya que nadie sabe demasiado de lo biológico o lo cultural del amor. Sólo se sabe que es una cuestión a la que nadie escapa, que tan solo nos enamoramos y somos capaces de entregar nuestra vida a ese ser que nos altera tan profundamente.



Hipótesis científica

Nada dice acerca del amor
la hipótesis biológica
de que se trata de una reacción química.

No tengo ningún inconveniente en admitir
que te aman mis jugos interiores
que tu ausencia me intoxica la sangre de negra bilis
que al contemplarte
sube la tasa de mi monóxido de carbono
y los linfocitos se reproducen alocadamente.

Si me pongo lírica
y se me traba la lengua
¿cómo no reconocer que alteras mi metabolismo basal
y entorpeces mis digestiones?

Mis narinas tiemblan
aumenta la presión de la sangre
enrojezco y me altero
o sudo y palidezco.

Mi amor es gutural e instintivo
como el celo de los animales.

Cualquier metáfora que erija
como un vestido sobre la epidermis
será artificio.

Y sin embargo
cuando te hablo
evoco leyendas antiguas:
Tristán, Iseo, la cruel Turandot,
Dido, la enamorada, y la indiferente Helena
se amontonan en mi boca
viajan
en ríos blancos de saliva.

Hipótesis científica
o cultura
lo mismo da:
mis vísceras no distinguen
aman, sin preguntarse qué es el amor


Cristina Peri Rossi